Recomendaciones para disfrutar sin culpa y sin perder el equilibrio
La temporada navideña llega cada año con villancicos, familia, regalos y… mucha comida deliciosa. Tamales, ponche, buñuelos, pozole, romeritos, bebidas calientes, reuniones interminables y antojos que parecen inevitables.
Para muchas personas, diciembre se siente como un “enemigo” de los hábitos saludables. Pero la realidad es que no tienes que renunciar a tu estilo de vida ni vivir con culpa para disfrutar la magia de las fiestas. Con una buena estrategia y una relación más amable con tu alimentación, puedes lograr equilibrio, bienestar y celebración al mismo tiempo.
A continuación, encontrarás recomendaciones prácticas, realistas y sostenibles para disfrutar de las posadas y reuniones sin sabotear tu salud.
1. Cambia la mentalidad: ni todo o nada, ni culpa 
El error más común en diciembre es pensar: “Ya es Navidad, en enero empiezo la dieta.”
Este pensamiento de todo o nada conduce a excesos innecesarios, ansiedad y desmotivación. En cambio, adopta una mentalidad flexible:
- Puedes disfrutar tus comidas favoritas sin caer en excesos diarios.
- Un platillo fuera de rutina no determina tu progreso ni tu valor.
- El objetivo no es restringir, sino elegir con conciencia.
- Cuando te das permiso de disfrutar, disminuye la ansiedad y automáticamente comes de forma más equilibrada.
2. Prioriza lo que realmente amas comer 
No todos los alimentos navideños valen lo mismo para ti. Decide cuáles son tus “imperdibles”:
- ¿Los tamales de tu abuela?
- ¿El postre especial de tu mamá?
- ¿Los buñuelos de la posada del trabajo?
Elige conscientemente aquellos que verdaderamente disfrutas y evita comer por compromiso o por presión social. Esto te ayudará a mantener el equilibrio sin sentir que te privas de nada.
3. Llega con hambre moderada, no en ayuno 
Muchas personas llegan a las posadas con el estómago vacío “para guardar calorías”, pero esto provoca:
- Comer demasiado rápido
- Elegir lo más calórico primero
- Perder la sensación de saciedad
Antes de salir, come algo ligero y nutritivo, como:
- Un yogurt con fruta
- Una ensalada rápida
- Un puñado de nueces
- Una tostada con aguacate
Esto regula tu apetito y te permite disfrutar sin exceso.
4. Mantén el balance en tu plato: 
En la posada, arma tu plato siguiendo una guía sencilla:
- Mitad del plato: vegetales
Ensaladas, nopales, romeritos sin demasiada grasa, verduras asadas, ensalada de manzana sin tanta crema.
- Un cuarto del plato: proteína
Pavo, pollo, pozole con pollo o cerdo magro, pescado, carnes preparadas sin empanizar.
- Un cuarto del plato: carbohidratos
Tamales, pasta, puré de papa, panes, postres (elige 1 porción).
La clave no es evitar, sino equilibrar.
5. Usa la regla del 80/20 
- El 80% del tiempo, prioriza tus hábitos: hidratación, verduras, proteína, porciones razonables.
- El otro 20% disfrútalo con libertad: postre, antojitos, ponche, etc.
Esta regla te mantiene en bienestar sin necesidad de restringir.
6. Cuida las bebidas… pueden sumar muchas calorías 
El alcohol y las bebidas dulces son grandes responsables del aumento calórico en diciembre. Algunas recomendaciones:
- Alterna cada bebida alcohólica con un vaso de agua.
- Prefiere opciones como vino tinto o bebidas simples.
- Evita cocteles muy azucarados.
- Si tomas ponche, sírvete una porción pequeña.
Las bebidas no deben ser prohibidas, solo conscientes.
7. Hidrátate bien durante el día 
La sed se confunde con hambre. Mantenerte hidratado:
- Controla ansiedad por comer
- Te ayuda a digerir mejor
- Mejora tu energía en reuniones sociales
Lleva contigo una botella de agua, incluso a las posadas.
8. Mantén movimiento, aunque sea poco 
No necesitas rutinas intensas para “compensar”. Simplemente mantén movimiento diario:
- Caminatas de 20–30 minutos
- Bailar en las fiestas (¡cuenta como cardio!)
- Subir escaleras
- Estiramientos por la mañana
- Lo importante es no detener por completo tu actividad habitual.
9. Duerme bien: el descanso también es salud 
El sueño regula hormonas del apetito (grelina y leptina). Si duermes mal, tu cuerpo te pedirá más comida y más azúcar.
Intenta:
- Mantener horarios similares
- Evitar pantallas antes de dormir
- Dormir 7–8 horas
- El sueño es tu aliado en las fiestas.
10. Sé amable contigo: no necesitas “compensar” ni castigarte 
Si un día comiste más, simplemente vuelve a tu rutina al día siguiente:
- Agua
- Verduras
- Proteína
- Movimiento
Sin castigos, sin dietas extremas, sin culpa. El cuerpo busca equilibrio naturalmente.
11. Crea tus propias tradiciones saludables 
Puedes proponer ideas nuevas en casa:
- Ensaladas navideñas frescas
- Postres más ligeros
- Juegos en vez de solo comida
- Caminatas familiares
- Intercambios que incluyan actividades
Las tradiciones también pueden evolucionar contigo.
12. Recuerda que la Navidad es más que comida 
La verdadera esencia está en:
- Conectar
- Agradecer
- Compartir
- Crear recuerdos
- Reír
- Pasarla bien
La comida es un complemento, no el centro.
Elaboró: Pasante de prácticas profesionales de la Lic. en Nutrición JACQUELINE RAMIREZ NARANJO
Revisó: LN Laura Carolina Soto Ham.
Referencias:
Harvard T.H. Chan School of Public Health. (2023). Healthy Eating Plate & Healthy Eating Pyramid. Harvard University.
Academy of Nutrition and Dietetics. (2021). Healthy eating for the holidays. Eatright.org.
United States Department of Agriculture & U.S. Department of Health and Human Services. (2020). Dietary Guidelines for Americans 2020–2025.


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