¿Qué es la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS)?
La Hipertensión Arterial Sistémica (HAS) es cuando la presión con la que la sangre circula por nuestras arterias se mantiene alta por mucho tiempo, generalmente por encima de 140/90 mmHg. Muchas veces no da síntomas, por eso se le conoce como una “enemiga silenciosa". Si no se controla puede dañar órganos importantes como el corazón, los riñones o el cerebro.
Esta condición puede estar relacionada con el exceso de sal en la dieta, el estrés, el sobrepeso, la falta de ejercicio o antecedentes familiares. La buena noticia es que se puede prevenir y controlar llevando una vida más saludable: comiendo mejor, moviéndote más, cuidando tu peso y, si es necesario, con ayuda médica. Hacer pequeños cambios hoy puede marcar una gran diferencia en tu salud mañana.
Síntomas comunes
La hipertensión suele ser silenciosa, es decir, no da síntomas evidentes en la mayoría de los casos. Por eso muchas personas pueden tenerla sin saberlo durante años. Sin embargo, cuando los niveles de presión arterial son muy altos o ya ha causado daño, pueden aparecer algunos de los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza, sobre todo en la parte posterior de la cabeza (especialmente por las mañanas)
- Mareos o sensación de inestabilidad
- Zumbido en los oídos
- Visión borrosa o alteraciones visuales
- Palpitaciones (latidos fuertes o irregulares del corazón)
- Fatiga o sensación de cansancio sin razón aparente
- Náuseas
- Dificultad para respirar
- Sangrado nasal (en casos severos)
Diagnóstico
Detectar la hipertensión es más fácil de lo que parece. El diagnóstico se hace midiendo la presión arterial con un baumanómetro, un aparato que seguramente has visto en consultorios o farmacias. La lectura da dos cifras: la presión sistólica (cuando el corazón late) y la diastólica (cuando el corazón descansa entre latidos).
Si en varias ocasiones los valores están igual o por encima de 140/90 mmHg, es probable que el médico confirme un diagnóstico de hipertensión.
A veces, se pueden pedir estudios complementarios como análisis de sangre, orina, un electrocardiograma o una evaluación del fondo de ojo para revisar si ya hay algún órgano afectado o si hay otras causas asociadas.
Lo más importante es que la hipertensión puede pasar desapercibida durante mucho tiempo, por eso es clave medirla con regularidad, aunque te sientas bien. Detectarla a tiempo te da la oportunidad de cuidarte y prevenir complicaciones.
Posibles complicaciones de la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS)
Cuando la hipertensión no se controla de forma adecuada, puede provocar daño progresivo en órganos vitales, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades graves y potencialmente mortales. Estas son algunas de las complicaciones más frecuentes:
Enfermedades cardiovasculares:
- Infarto al miocardio (ataque al corazón)
- Insuficiencia cardíaca
- Hipertrofia ventricular izquierda (engrosamiento del músculo cardíaco)
Complicaciones cerebrales:
- Accidente cerebrovascular (embolia o derrame cerebral)
- Deterioro cognitivo o demencia vascular
Daño ocular:
- Retinopatía hipertensiva (daño a los vasos sanguíneos de la retina, que puede afectar la visión)
Daño renal:
- Enfermedad renal crónica
- Insuficiencia renal por daño en los vasos sanguíneos de los riñones
Aneurismas:
- Dilataciones anormales en las arterias, como la aorta, que pueden romperse y representar una emergencia médica
Nutrimentos importantes en la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS)
Una buena alimentación puede hacer una gran diferencia cuando se trata de controlar la presión arterial. Existen ciertos nutrimentos que ayudan a reducir o estabilizar la presión, y otros que es mejor limitar o evitar. Aquí te explico los más importantes:
Nutrimentos que ayudan a controlar la presión (Recomendados)
Potasio:
- Ayuda a eliminar el exceso de sodio en el cuerpo y relaja los vasos sanguíneos.
- Fuentes: plátano, espinaca, papas, aguacate, frijoles, melón.
Calcio:
- Participa en la contracción y relajación de los vasos sanguíneos.
- Fuentes: leche y yogur bajos en grasa, sardinas, tofu con calcio, verduras de hoja verde.
Magnesio:
- Contribuye a la relajación de los vasos sanguíneos y mejora la función cardiovascular.
- Fuentes: nueces, semillas, legumbres, cereales integrales, espinaca.
Fibra:
- Ayuda a reducir los niveles de colesterol y mejora la salud del corazón.
- Fuentes: frutas, verduras, legumbres, cereales integrales.
Omega-3:
- Tiene un efecto antiinflamatorio y ayuda a regular la presión arterial.
- Fuentes: pescado graso (salmón, sardinas, atún), linaza, chía, nueces.
Nutrimentos que se deben limitar (no recomendados)
Sodio (sal):
- El consumo excesivo de sal es una de las principales causas de presión alta.
- No recomendados: alimentos procesados, embutidos, sopas instantáneas, snacks salados, enlatados.
Grasas saturadas y trans:
- Aumentan el riesgo cardiovascular y dañan los vasos sanguíneos.
- No recomendados: frituras, manteca, comida rápida, productos industrializados.
Otras recomendaciones de estilo de vida para controlar la Hipertensión Arterial Sistémica (HAS)
Además de una buena alimentación, hay varios hábitos que pueden ayudarte a bajar la presión arterial o mantenerla bajo control. Estos cambios en el estilo de vida, aunque parezcan pequeños, tienen un gran impacto en tu salud a largo plazo:
1. Mantén un peso saludable
El exceso de peso hace que el corazón trabaje más. Bajar incluso unos pocos kilos puede reducir significativamente la presión arterial.
2. Haz actividad física regular
Al menos 30 minutos al día, la mayoría de los días de la semana. Caminar, bailar, nadar o andar en bicicleta ayudan a fortalecer el corazón y a reducir la presión.
3. Reduce el consumo de alcohol
Si bebes, hazlo con moderación. El exceso de alcohol puede aumentar la presión arterial.
4. Deja de fumar
Fumar daña las arterias y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Dejarlo tiene beneficios inmediatos para tu presión y salud en general.
5. Maneja el estrés
El estrés crónico puede contribuir a la presión alta. Pruebas técnicas como respiración profunda, meditación, yoga o simplemente darte espacios para descansar.
6. Duerme bien
Dormir entre 7 y 9 horas por noche ayuda a regular la presión arterial. El mal descanso constante puede elevarla.
7. Controla otras condiciones
Como la diabetes o el colesterol alto. Estas condiciones pueden agravar la hipertensión si no se manejan adecuadamente.
8. Mide tu presión regularmente
Aunque te sientas bien, es importante monitorear tu presión. Así puedes detectar cambios a tiempo.
9. Sigue el tratamiento médico si lo necesitas
Si tu médico te prescribe medicamentos, tómalo como se indica. No lo suspendas sin consultar, aunque te sientas mejor.
Elaboró: Pasante de prácticas profesionales de la Lic. en Nutrición JACQUELINE RAMIREZ NARANJO
Revisó: LN Laura Carolina Soto Ham.
Fuentes:
- World Health Organization. (2023). Hypertension. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/hypertension
- Instituto Mexicano del Seguro Social. (2022). Hipertensión arterial: la enfermedad silenciosa. https://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/hipertension
- Mayo Clinic. (2023). High blood pressure (hypertension). https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/high-blood-pressure
- American Heart Association. (2023). Understanding Blood Pressure Readings. https://www.heart.org/en/health-topics/high-blood-pressure
- Mayo Clinic. (2023). DASH diet: Healthy eating to lower your blood pressure. https://www.mayoclinic.org
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